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Mostrando entradas de agosto, 2011

Otro Cielo.

N o existe esponja para lavar el cielo pero aunque pudieras enjabonarlo y luego echarle baldes y baldes de mar y colgarlo al sol para que se seque siempre te faltaría un pájaro en silencio. No existen métodos para tocar el cielo pero aunque te estiraras como una palma y lograras rozarlo en tus delirios y supieras por fin cómo es al tacto siempre te faltaría la nube de algodón. No existe un puente para cruzar el cielo pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla a fuerza de memoria y pronósticos y comprobaras que no es tan difícil siempre te faltaría el pino del crepúsculo. Eso porque se trata de un cielo que no es tuyo aunque sea impetuoso y desgarrado en cambio cuando llegues al que te pertenece no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar pero estarán el pájaro y la nube y el pino. M ario B enedetti. Imágen: Carlos Gotay.

Ahora ya sé...

Transmitiendo Paz.

En la vida diaria nos encontramos con muchas personas ansiosas, tensas, inquietas, atormentadas, sin paz. Por el contrario, no son muchas las que trasparentan, traslucen e inspiran paz en sus rostros y su vida. Algunas tienen una cierta serenidad exterior, tranquilidad aparente. Pero mi voz me dice: La paz solamente la pueden traslucir exteriormente los que la poseen interiormente. Y sólo la viven en su interior quienes están en armonía consigo mismo. Y tienen armonía interior quienes en la vida práctica y concreta de cada momento son conscientes de su ser interno, de su naturaleza esencial. Entonces y sólo entonces desaparecen los deseos ansiosos y ambiciones envidiosas de posesión porque saben y se sienten poseedores de todo cuanto de bueno pueden desear. Entonces y sólo entonces desaparecen los deseos ansiosos y ambiciones envidiosas de posesión porque saben y se sienten poseedores de todo cuanto de bueno pueden desear. Entonces desaparecen los miedos porque se ve que LO QUE U

El equilibrio.

É rase una vez un hombre cuya vida juzgaba de auténtico desastre. Cuando pasaba demasiado tiempo en el trabajo, su familia se lo reprochaba. Cuando se limitaba estrictamente a la duración de su jornada laboral, su carrera profesional se resentía. Delegaba en sus empleados y éstos no hacían más que equivocarse. Decidía supervisarlos y entonces el trabajo salía demasiado despacio. Su vida era un continuo ir y venir de decisiones, una especie de péndulo que nunca hallaba el lugar exacto... Decidir para rectificar después parecía su sino y eso, desde luego, no podía ser. – El hombre deseaba hallar el equilibrio en su vida. Equilibrio entre trabajo y familia, equilibrio entre tiempo solo y tiempo con los demás, equilibrio entre el ocio y el estudio... – Pero no sabía cómo hacerlo. – Por eso, decidió ir a ver a un experto en equilibrio. ¿Y cuál es el profesional que más sabe de equilibrio? ¡Por supuesto!: un trapecista. – Pidió referencias en varios circos y por fin dio con un arti

Luces y Sombras.

E l corazón del hombre es como la Tierra, una mitad iluminada por el sol y la otra en la sombra. Ni siquiera los santos tienen luz en todas partes. S usanna T amaro.

Amor a primera vista.

A mbos están convencidos de que los ha unido un sentimiento repentino. Es hermosa esa seguridad, pero la inseguridad es más hermosa. Imaginan que como antes no se conocían no había sucedido nada entre ellos. Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos en los que hace tiempo podrían haberse cruzado? Me gustaría preguntarles si no recuerdan -quizá un encuentro frente a frente alguna vez en una puerta giratoria, o algún "lo siento" o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-, pero conozco su respuesta. No recuerdan. Se sorprenderían de saber que ya hace mucho tiempo que la casualidad juega con ellos, una casualidad no del todo preparada para convertirse en su destino, que los acercaba y alejaba, que se interponía en su camino y que conteniendo la risa se apartaba a un lado. Hubo signos, señales, pero qué hacer si no eran comprensibles. ¿No habrá revoloteado una hoja de un hombro a otro hace tres años o inclus

Compartir la alegría...

P ara tener alegría hay que compartirla. La felicidad nació gemela. L ord B yron.

Hacerte sentir mi amor...

Te Amo.

La causa de tu infelicidad...

Si te sientes lleno de tristeza, si te sientes embargado por la desgracia y la infelicidad, si no sabes adonde ir, qué hacer, si no encuentras sentido a esta vida que vives, si tienes inquietudes pero no acabas de entender por qué, si quieres encontrar luz en tu vida, te propongo que te serenes un momento y pienses con calma lo que te voy a decir. La causa de tu infelicidad, de tus dudas y tu confusión no son las circunstancias en que vives ni el mundo que te rodea, ni siquiera las personas que te molestan y te hacen daño. La causa única de tu infelicidad está en ti. La causa de tu infelicidad es el error que tienes acerca de ti.. La causa de tu infelicidad es tu “ ego”. Tu falsa idea de ti. Mientras creas que eres ese ego o falsa idea de ti, mientras no busques y encuentres la Verdad de ti, en ti mismo, todo cuanto vivas y ocurra cerca de ti será ocasión de desdicha e intranquilidad. ¿Qué debes hacer? Descubrir la Verdad de ti, en ti, eliminando toda esa telaraña de erro

Rolling In The Deep.

Que no se oxide nuestro corazón.

Estamos invadidos por máquinas. Apretamos un botón y tenemos un mundo a nuestro alcance. Pero seguimos más tristes y solos que nunca y no se calma la sed de nuestro corazón. Procuremos que no se oxide como hierro sin destino. Procuremos que no lo endurezca el trabajo o el egoísmo, la soledad o el odio. Procuremos que siga latiendo siempre al lado de otro corazón. Aquello que está en movimiento y se utiliza, ni se oxida ni se atrofia. Es preciso realizar un buen mantenimiento de nuestro mundo afectivo y no hay mejor mantenimiento que la acción. La vida es como ir en bicicleta: uno se cae si deja de paladear. Si la función hace al órgano, dice la medicina, el buen cuidado de nuestra salud psicoecoafectiva será posible si aprendemos a entender el valor de nuestras emociones y sentimientos y a darles salida mediante una acción generosa y solidaria. Del libro: "La ecología emocional." Imágen: Saharoza Aleksandra.

Todo es Luz

Cuando despertaste en este nuevo día y viste pene­trar los rayos del sol, tu corazón se llenó de gozo, porque supiste súbitamente que todo es ahora. Todo es Luz, todo es Amor, todo se eleva. Te sentiste elevar como una alondra con sus alas, hacia el cielo, rodea­do por una gran Luz. Cada vez que tú te elevas, llevas a otras almas con­tigo; nunca te elevas solo. Tu condición se refleja so­bre aquellos que te rodean. Cuando estás en paz y en armonía Conmigo, creas las condiciones adecuadas y traes paz y armonía a todos aquellos con quienes estás en contacto. Que todo lo que hagas sea hecho sin esfuerzo y con alegría. Paso a paso. Yo te guiaré. Mantén tu mente y tu corazón abiertos. Yo no puedo obrar a través de una mente rígida y un corazón cerrado. Busca constantemente esa paz y calma interior. Eileen Caddy "Dios me habló". Imágen: Alena Root.

La traición de la propia naturaleza.

Es muy fácil traicionarse a uno mismo. Lo único que hay que hacer es decirle a los demás "sí" cuando se quiere decir "no". Lo único que hay que hacer es cambiar la identidad de otro por la de uno. Las personas que se pasan la vida intentando complacer a los demás, no alcanzan la verdadera intimidad. Aquel que busca aprobación la encontrará durante una temporada, pero al poco tiempo ésta se convertirá en una prisión. La persona que se traiciona tendrá que retractarse más tarde o más temprano. La que busca la salvación en otros culpará a los demás cuando esa salvación no llegue. La que dice "sí" porque tiene miedo de decir "no", acabará diciendo "no" pero no será un "no" amable ni compasivo. Será el "no" severo y rencoroso de quien intenta sobrevivir, de quien tiene miedo a ahogarse. Será el grito de una persona que se siente traicionada, aunque, en realidad se haya traicionado ella misma. Aquellos que han tenido di

Si deseas ...

Si deseas rectificar el mundo que te rodea , y desterrar todos sus males y aflicciones; si deseas que florezcan sus lugares salvajes, y que broten las rosas en sus áridos desiertos, entonces, rectifícate a ti mismo . Si deseas tranformar el mundo que te rodea , y sacarlo de su largo cautiverio en el pecado, si deseas restaurar todos los corazones rotos, y acabar con el mal para dejar entrar el consuelo, entonces, transfórmate a ti mismo . Si deseas curar al mundo de su larga enfermedad , p ara terminar con sus penas y sus dolores; si deseas llevar la alegría que todo lo cura, y dar al afligido el descanso otra vez, entonces curate a ti mismo . Si deseas despertar al mundo que te rodea de su sueño de muerte y sus oscuros conflictos; si deseas traerlo al amor y a la paz, a la luz y al resplandor de la vida inmortal, entonces, despiertate a ti mismo . James Allen. Imágen: Sashy.

Como las cometas.

Erma Bombeck escribió un artículo comparando a los niños con los cometas. “Te pasas la vida tratando de hacerlas volar. Corres con ellas hasta quedar sin aliento. Caen al suelo. Chocan con los tejados. Tu la remiendas, las consuelas, las ajustas, y les enseñas. Observas cómo el viento las mece y les aseguras que un día podrán volar. Finalmente vuelan. Necesitan más hilo y tú sueltas más y más y sabes que muy pronto la bella criatura se desprenderá de la cuerda se salvamento que la ata y se elevará por los aires, como se espera que lo haga, libre y sola. Sólo entonces te das cuenta de que has hecho bien tu trabajo." Del libro: "Aplícate el cuento". Imágen: MartaPhotography.

El bosquejo.

-¿Qué hace usted- preguntaron un día al señor K- cuando ama a alguien? - Hago un bosquejo de esa persona- respondió el señor K- y procuro que se le asemeje lo más posible. - ¿ El bosquejo? - No, la persona. Bertold Brecht. Imágen: Sarah Mac.

Cuestión de equilibrio.

El poeta Coleridge recibió un día la visita de un admirador. Cuentan que en el transcurso de la conversación, surgió el tema de la niñez y la educación: -Creo –afirmó con rotundidad el visitante- que debe dejarse a los niños en total libertad para que piensen, actúen y tomen sus propias decisiones desde muy pequeños sin que nosotros intervengamos. Sólo así podrán desarrolar toda su potencialidad. -Ven a ver mi jardín de rosas- le dijo Coleridje, acompañando a su admirador hasta el jardín. Al verlo, el visitante exclamó: -¡Pero esto no es un jardín… esto es un patio lleno de maleza! -Solía estar lleno de rosas-dijo el poeta- pero este año decidí dejar a las plantas de mi jardín en total libertad de crecer a sus anchas sin atenderlas. Y éste es el resultado. Del libro: “Ámame para que me pueda ir.” Imágen: Louisa Jones.

Humildad...

A prende del agua porque el agua es humilde y generosa con cualquiera, aprende del agua que toma la forma de lo que la abriga: en el mar es ancha, angosta y rápida en el río, apretada en la copa, sin embargo, siendo blanda, labra la piedra dura. Aprende del agua que por graciosa se te escurre entre tus dedos, tan graciosa como la espiga que se somete a los caprichos del viento y se dobla hasta tocar con su punta la tierra, pero pasado el viento la espiga recupera su erguida postura, mientras el roble, que por duro no se doblega, es quebrado por el viento. Se blando como el agua para que el Señor pueda moverte graciosamente en cumplimiento de tu destino, y serás eterno como EL, porque sólo el que se deja trascender por lo trascendental será trascendente. F acundo C abral. Gracias Fran !!! Imágen: Alexander Maksimkin.

El misterio de la vida.

Si en una fábrica de tractores se quiere acelerar la producción, se recurre a la intensidad en el trabajo, y a la duplicación de la materia prima utilizada. Con ello se consigue producir la misma cantidad, en la mitad del tiempo. Por ejemplo, si en nueve meses salen de la fábrica una cantidad determinada de unidades, duplicando las horas de trabajo y el material utilizado esa misma cantidad de tractores podrán salir en cuatro meses y medio. Para ello basta una decisión eficiente del señor director de la fábrica. Pero si ese mismo señor se convierte en padre de un hijito, tendrá que esperar ansiosamente los nueve meses del embarazo para poder ver su rostro. No ganará nada con tener dos señoras. Porque la vida tiene sus propias maneras de realizarse. Poniendo el doble de granos de trigo sobre la misma superficie de campo, no necesariamente se consigue duplicar el rendimiento. Al contrario, suele acontecer que las plantitas se condicionen de tal manera por su cercanía que el resulta