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Mostrando entradas de diciembre, 2010

Felicidades !!!!

Sé leal a tu corazón. Sé fiel a tu aliento. Disfruta del regalo de la vida. Feliz nuevo día, feliz nuevo aliento. Feliz semana nueva, mes nuevo, año nuevo!!! Que todos tengan una feliz, feliz existencia !!!! FELIZ 2011 PARA TODOS !!!!

El ideal meditativo.

La mayoría de nosotros no vivimos en el Tíbet, ni en medio de un desierto, ni en un retiro permanente en un monasterio. Casi todos vivimos inmersos en una realidad más o menos cosmopolita, rodeados de hombres y mujeres que corren de aquí para allá, que exigen y reclaman, que llaman por teléfono o golpean nuestra puerta para ofrecer, para pedir, para negociar para reclamar. Seguramente tú y yo pasamos, como muchos de nuestros amigos y familiares yendo o volviendo de algún sitio, o gastando un trocito de nuestra finita vida en un atasco. Así, o parecido, es nuestro entorno cotidiano, y en ese ambiente debemos aprender a meditar. Estoy muy lejos de ser un experto en el tema, pero aprendí de algunos maestros e instructores que ni la forma de meditar ni el lugar, ni la hora del día son en realidad lo más importante. Uno de ellos solía repetir hasta el cansancio que no debíamos perder el tiempo buscando la mejor manera o el mejor entorno para meditar… -No tiene sentido esperar a que se

El tiempo....

E l tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, y muy corto para los que festejan. Y para los que aman... para los que aman, el tiempo es eternidad. W . S hakespeare.

Dios existe y yo lo encontré.

Habiendo entrado a las 5:10 en una capilla del barrio latino de París para buscar a un amigo, me encontré saliendo a las 5:15 en compañía de una amistad que no era de esta tierra. Entrando escéptico y ateo… más aún que escéptico y más aún que ateo, indiferente y preocupado de muchas otras cosas que de un Dios al cual no pensaba, ni siquiera para negarlo… De pie junto a la puerta, busco con los ojos a mi amigo, pero no llego a reconocerlo… Mi mirada pasa de las sombras a la luz… de los fieles, a las religiosas, al altar… Se detiene en la segunda vela encendida a la izquierda de la Cruz (ignoro que estoy frente al Santísimo Sacramento). De improviso se desencadena la serie de prodigios cuya inexorable violencia desenmantelará en un instante el absurdo ser que soy para hacer nacer al joven estupefacto que nunca he sido… En primer lugar me fueron susurradas estas palabras “Vida Espiritual” … como si hubiesen sido pronunciadas en voz baja al lado mío… luego una gran luz… un mundo, otro mund

Éstos son mis hijos y mi riqueza...

É stos son mis hijos y mi riqueza. así se preocupa el insensato. Ni siquiera es dueño de sí mismo: ¡Cuánto menos de sus hijos y su riqueza!. B uda.

Meditación y oración.

Para meditar, comienza por encontrar un lugar tranquilo, en el que nadie te pueda interrumpir, si es posible silencioso y solitario. Puede ser cualquier sitio, un cuarto apartado de tu casa, el desván, la pequeña terraza de la casa de tu tía la del campo, una playa solitaria o una pequeña plaza en las afueras de la ciudad. Si te costara encontrar un lugar con estas características, prueba en una iglesia. Salvo algunos pocos horarios, las iglesias suelen ser lugares bastante silenciosos y muy solitarios. Siéntate en silencio, en el lugar que quieras, y repite mentalmente un mantra. Puede ser tu propio nombre, una palabra en sánscrito o una frase cualquiera que puedas repetir sin pensarla demasiado. Una vez más si no encuentras nada mejor, el Padrenuestro o el Avemaría te pueden ser de utilidad. Ahora vacía tu mente de cualquier otra cosa que no sea tu estar allí, en lo que estás, y en silencio, abre tu corazón a lo que ocurra. Puede pasar que , al verte meditando así, algunos crean que

Feliz Navidad !!!!!

Cuando suenen las doce campanadas deja, que tu corazón se envuelva en una alegría inmensa, dulce y tierna. Levanta la mirada hacia el cielo, mira la belleza de ese manto de estrellas y siente la ternura de ese Dios que se hizo Niño para habitar en tu corazón, para que vuelvas a nacer en esta Noche, con una mirada distinta ... llena de ternura... con un corazón distinto, lleno de amor, con el alma llena de regocijo y cubierta de esplendor... F e l i z N a v i d a d ! !

El nacimiento.

Jesús, el dulce, viene... Jesús, el dulce, viene... Las noches huelen a romero... ¡Oh, qué pureza tiene la luna en el sendero! Palacios, catedrales, tienden la luz de sus cristales insomnes en la sombra dura y fría... Mas la celeste melodía suena fuera... Celeste primavera que la nieve, al pasar, blanda, deshace, y deja atrás eterna calma... ¡Señor del cielo, nace esta vez en mi alma! J uan R amón J iménez.

Que es la Navidad?

E s la ternura del pasado, el valor de la esperanza presente, para el futuro. Se trata de un ferviente deseo de que cada corazón desborde con bendiciones ricas y eternas, y que todos los caminos conduzcan a la paz. A gnes M . P haro.

La trascendencia de nuestros actos.

Cosechamos lo que sembramos. ¿Por qué vivir pensando en si a los demás les gustará lo que vamos a hacer; por qué vivir mortificados si cada una de nuestras acciones será aprobada por la sociedad?; mejor entendamos, que cada cosa que hagamos producirá un efecto en el mundo exterior, en las demás personas, y que esos efectos me ayudarán o perjudicarán en mi continuo caminar hacia las metas que me he fijado. ¿Por qué no observar a las personas y analizar su comportamiento hacia nosotros, en función de las acciones que nosotros vamos realizando en nuestra vida; por qué no entender, que lo que nosotros recibimos de parte de la sociedad es un resultado de lo que nosotros mismos le hemos dado? Por qué no entender, de una vez por todas, que si bien sigo un camino único y soy un ser distinto a todos los demás, todo lo que yo haga provoca una reacción en el resto de mis hermanos, y que si lo que busco es lograr el respeto, la amistad, la admiración de los demás, cada uno de mis actos debe esta

Huellas doradas.

Se acercaban las fiestas de fin de año. Épocas de balance de introspección. Tiempos donde mirar atrás es lo cotidiano y no lo ocasional. Martín lo sabía, lo respiraba, lo sentía. Durante los últimos veinte años, antes de Navidad se preguntaba si había valido la pena. Él había vivido gran parte de su vida con intensidad y gozo, su intuición lo había guiado cuando su inteligencia fallaba en mostrarle el mejor camino. Casi todo el tiempo se había sentido en paz y feliz. Y, sin embargo, cada fin de año ensombrecía su ánimo aquella sensación de haber dedicado demasiadas horas al día a sí mismo. Cierto es que debió aprender, con mucho esfuerzo, a hacerse cargo de sí y que se amaba lo suficientemente como para intentar procurarse lo mejor. No obstante, Martín hacía todo lo posible por no dañar a los demás, especialmente a aquellos que estaban más cerca, a quienes ubicaba en el mundo de sus afectos. Quizá por eso le dolían tanto las recriminaciones injustas, la envidia de los otros o la

Sean bondadosos...

S ean bondadosos y caritativos. No dejen nunca que nadie que haya acudido a ustedes de vaya sin sentirse mejor, más feliz. Sean la expresión viva de la bondad de Dios. Bondad en sus rostros, en sus ojos, en sus sonrisas. En su cálido saludo. M adre T eresa de C alcuta.

Hermanos.

Vivís en otras tierras... Tus costumbres son diferentes a las mías... Caminas otros senderos... Miras otros paisajes ... Hablas otro idioma... Te gustan otras cosas... Pero sé que sos mi hermano y así te siento.

Recuerda...

R ecuerda que... No eres piedra... Deja de ser estatua... Y hazte faro. No eres cemento... Deja de ser mole... Y házte torre, puente. No eres vegetal... Deja de ser planta... Y házte camino, siembra. No eres de acero... Deja de ser muralla... Y házte canal, vía, paso. Al fin acabarás siendo hombre, siendo cuerda... siendo instrumento! Z enaida B acardí de A rgamasilla.

Maestros.

Al principio del camino hacia el reencuentro con tu verdadero ser ten en cuenta estas palabras para elegir a tu maestro. A un verdadero Maestro nadie lo ve. Es invisible. No posee templo, ni tiene discipulos preferidos: Enseña a la humanidad entera. Pero llega el momento en soltar la mano que te guió para hacer tu camino reconociendo tu propia sabiduría... El mayor maestro es tu yo interior. Es el dueño supremo. Es el único que puede llevarte a tu meta y el único que te acogerá al final del camino. Confía en él y no tendrás necesidad de ningún maestro exterior. Pero, te repito, necesitarás un firme deseo de encontrarIo y no hacer nada que pueda crear obstáculos o producir retrasos. No malgastes tu energía y tu tiempo con remordimientos. Tus errores deben servirte de enseñanza: no los repitas. Nisargadatta. La cita del comienzo pertenece a Alejandro Jodorowsky.

Planta un jardín...

S i quieres ser feliz un rato, emborráchate. Si quieres ser feliz un día, mata un cerdo. Si quieres ser feliz una semana, haz un viaje. Si quieres ser feliz un año, cásate. Si quieres ser feliz toda la vida, planta un jardín. P roverbio t aoísta.

Si no sabes...

S i no sabes a qué puerto quieres ir, ningún viento será bueno. S éneca.