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Mostrando entradas de octubre, 2011

He estado antes aquí...

H e estado antes aquí, pero no sabría decir cuándo, conozco la hierba que hay más allá de la puerta, el aroma sano y penetrante, el rumor acompasado, las luces de la costa. Habías sido mía antes, no puedo decir cuánto tiempo hace de ello; pero justo cuando giraste para ver volar la golondrina, un velo cayó y lo supe todo de los tiempos pasados. D ante G abriel R ossetti. Imágen: Chris Vlachos.

Mi Vida es un espejo.

Todas las personas de mi Vida son reflejos de una parte de mí. Los seres que amo reflejan mis aspectos amorosos. Las personas que me caen mal reflejan esas partes mías que necesitan curación. Todas las experiencias de la Vida son oportunidades para crecer y sanar. Las personas de mi Vida son verdaderos reflejos míos, y me brindan la oportunidad de crecer y cambiar. Louise Hay. Imágen: Enrico Burani.

El cuerpo y el alma...

E l cuerpo y el alma no son dos realidades distintas, sino tan sólo dos formas diferentes de percibir una misma y única realidad. A lbert E instein. Imágen: Eduard Panichev.

Smile.

Sonreír permite que la energía de ser consciente nazca en ti; y te ayuda, a abrazar la ira que sientes. Antaño; los sirvientes de los reyes y las reinas debían llevar siempre un espejito, porque cuando alguien se presentaba ante los monarcas, debía tener un aspecto impecable. Así que; por razones de etiqueta, la gente llevaba siempre una bolsa con un espejito dentro. Intenta hacerlo. Lleva un espejo contigo; y mírate en él, para ver en qué estado estás. Después de haber inspirado y espirado varias veces y de haberte sonreído a ti mismo, la tensión habrá desaparecido y te sentirás mejor. Thich Nhat Hanh.

Vive la Vida.

. La vida sigue su curso, tú toma parte de ella . La vida es como un espejo: te sonríe si la miras sonriendo . Si luchas puedes perder, pero si no luchas estás perdido . Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre lo será . Si estás sólo ten valor para acompañarte . No dejes pasar la vida, porque no sabes todo lo que te pierdes . No son los años los que te enseñan sobre la vida, sino, como vives los años . La vida, o se domina sonriendo o no se domina...

Eres el resultado de ti mismo.

Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni nadie, porque tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, a ti misma, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote. A veces, el triunfo del verdadero hombre, de la verdadera mujer, surge de las cenizas del error. Si puedes evitar algunos mejor. Nunca te quejes de tu ambiente o de lo que te rodea, hay quienes en tu mismo ambiente vencen. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad y la fortaleza de tu corazón. Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar. No te quejes por tu pobreza o por tu salud, o por tu “suerte”. Enfréntalas con valor y acepta que de una u otra manera, es el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te quejes por la falta de dinero. No te amargues con tus propios fracasos ni se los cargues a otros, acepta ahora. O siempre seguirás justificándote como un niño, como una niña. Recuerda que cualquier mo

Como saber tus vidas pasadas?

Bendición al amado.

T ú eres la estrella de todas las noches, La luz de todas las auroras. Tú eres el relato de todos los huéspedes, La historia de todos los países. Ninguna desdicha caerá sobre ti. Ni en la colina ni en el río, Ni en el campo ni en el valle, Ni en la montaña ni en el desfiladero. Ni por arriba ni por abajo. Ni en el mar ni en la playa, Ni en los cielos ni en las profundidades. Tú eres el meollo de mi corazón. Tú eres el rostro de mi sol. Tú eres el arpa de mi música. Tú eres la corona de cuantos me acompañan. D el libro de M atthews. Imágen: Christopher Boffoli.

Gritar.

Cuenta una historia tibetana que un día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: -¿Por qué la gente se grita cuando está enojada? Los hombres pensaron unos momentos: -Porque perdemos la calma -dijo uno-, por eso gritamos. -Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? -preguntó el sabio-. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué le gritas a una persona cuando estás enojado? Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfizo al sabio. Finalmente les explicó: -Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia. Luego, el sabio preguntó: -¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. El sabio continuó: -Cuando

La esperanza.

La desesperación no es un camino sin salida. El camino sin salida es el del desanimado. El de aquél que ha perdido el coraje de seguir peleando porque la experiencia le ha lastimado la esperanza. El desanimado ha perdido el sentido de la lucha. Tal vez peor: la fuerza para luchar. Es entonces cuando es necesario hacerlo crecer hasta la desesperación, suscitándole la bronca. La bronca sembrada sobre el desánimo hace nacer la desesperación. Y la desesperación superada, eso es la esperanza. Por eso me parece imposible suscitar la esperanza en un desanimado a través de la compasión. Un desanimado no necesita de la lástima. La lástima es el reponso sobre el desanimado. Al desanimado hay que llevarlo a la bronca, a fin de que sacudido en su vergüenza asuma la desesperación y la supere. Allí, reconquistado el valor fundamental de su vida, emprenderá la lucha. Lucha que no pondrá sus garantías en las fuerzas personales, ni en las dotes de su naturaleza. Porque de ellas se tiene la experiencia

La ley del justo retorno.

Al cruzarte con la gente por la calle, en el autobús, en tu lugar de trabajo, bendice a todos. La paz de tu bendición será la compañera de su camino, y el aura de su discreto perfume será una luz en su intinerario. Bendice a los que encuentres, derrama bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con Dios, con ellos mismos y con los demás. Bendícelos en sus bienes y en sus recursos. Bendícelos en todas las formas imaginables, porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios áridos de tu propia vida. Pierre Pradervand.

Halo.

Renovación.

Hoy es otro precioso día sobre la Tierra y vamos a vivirlo con alegría. Sé que el amor es el estimulante del sistema inmunitario más poderoso que se conoce. Por lo tanto hago todo lo que puedo para aumentar el amor que siento por mí y por los demás. Con gusto disuelvo todas las pautas de pensamiento negativo que niegan o suprimen este caudal de amor. Soy completamente inmune a todas las ideas y experiencias negativas que hubiera a mi alrededor. No tengo tiempo para perder en rencores y resentimientos. Ahora afirmo que cada célula de mi cuerpo está reaccionando a una nueva fuerza. Me estoy renovando en cada momento de este día. Somos uno con el Poder que nos ha creado. Estamos seguros y a salvo, y todo está bien en nuestro mundo. Así Es. Gracias Amado Universo. Louise Hay. Imágen: Ingz.

" Me abandono."

La falta de amor por nosotros mismos. Muchas veces cultivamos nuestras relaciones más íntimas desde un lugar de miedo a quedarnos solos , haciendo todo lo posible para que nuestro compañero/a se sienta bien, sin ver si nosotros nos estamos sintiendo bien. Las relaciones laborales ó familiares nos mueven a realizar acciones muchas veces “en contra nuestro”: nos abandonamos. Abandonarnos es no seguir nuestro deseo más profundo y terminar haciendo lo que el otro quiere, por temor a perder esa relación. Abandonarnos es haber planificado modificar nuestra alimentación en una más saludable y aceptar hoy un “compromiso” para comer, donde sabemos que nos dejaremos tentar. Abandonarnos es no escuchar a nuestro cuerpo cuando este nos duele pidiendo un mayor descanso ó una actividad que lo dinamice. Abandonarnos es no conectarnos con nuestro interior ó no querer estar con nosotros mismos a pesar que estamos necesitando “parar”. Abandonarnos es comenzar y dejar aquello que queríamos ó teníamos p

La tensión de los contrarios.

-¿ Te he explicado alguna vez la tensión de los contrarios? -dice Morrie. -¿La tensión de los contrarios? -La vida es una serie de sacudidas hacia delante y hacia atrás. Quieres hacer una cosa, pero te ves empujado a hacer otra. Alguna cosa nos hiere y, desde el mismo momento sabes que no debería ser así. Crees que tienes algunas cosas garantizadas, aunque sepas que nunca debes dar nada por garantizado. Una “tensión de los contrarios” es como estirar un brazalete de goma. Y la mayoría de nosotros vivimos en algún lugar en el medio. -Parece un combate de catch -digo. -Un combate de catch –ríe-. Sí, la vida se puede describir así. -Y al final ¿qué lado vence? –pregunto. -¿Qué lado vence? Al tiempo que me responde, Morrie me sonríe, los ojos arrugados, los dientes torcidos. Gana el amor. El amor siempre gana. Del libro: Aplícate el cuento. Imágen: Joachim G.Pinkawa.

No.

N o te atragantes con recuerdos. M iguel M artí. Imágen: Alena Z.

Abundancia y carencia, dos caras de la misma moneda.

Asociamos la abundancia y la carencia con posesiones concretas, dinero, cosas materiales, ¿verdad? Pero en realidad son dos cualidades de la misma energía. Pues sea el dinero o lo material más concreto, o sea la alegría o la falta de ella, sea la salud en cualquier forma, lo que sea, estamos hablando de la misma energía con diferente expresión. Y como toda energía, es influenciada por lo que nosotros sentimos y creemos de ella. Si creemos que nunca hay suficiente, pues siempre veremos lo que falta y entonces, dentro de esta ilusión de dualidad, no podremos ver lo que tenemos. Siempre estaremos buscando algo más, pues no nos sentimos completos en lo externo para llenar ese vacío interior. Verás que cuando comenzamos a apreciar lo que sí tenemos, a apreciarlo de verdad, esa misma energía se transforma en lo que percibimos, y esto comienza a convertirse en un gran imán. En este universo la abundancia y la perfección funcionan de manera opuesta a lo que creemos. Estamos siempre pidiend

Compartir la experiencia.

Cierta vez en un pueblo lejano, hace muchisimos años, vivía un hombre muy pero muy anciano. El paso de los años le había ido quitando algunas cosas, como su agilidad, su destreza con las manos y la vista, pero le había ido acercando otras, como por ejemplo una gran sabiduría. Había vivido en ese pueblo desde siempre y a nadie extrañaba la seguridad con la que se movía de aquí para allá sin necesidad de lazarillo ni de acompañante. Por eso, aquella oscura noche sin luna a todos sorprendió verlo paseando por las calles del pueblo llevando con él una lámpara encendida. -Issuf…-le dijo el vigilante al verlo pasar-. Tú conoces esta calle mejor que nadie y, además, lamentablemente estás ciego. ¿ Qué haces caminando a estas horas llevando esa luz?. -No llevo la lámpara para ver dónde voy –dijo el anciano-, conozco esta calle milímetro a milímetro, la he recorrido casi cada día durante los últimos cien años. Pero me han contado que la noche está oscura, y los que no conocen tanto el pu

Serenidad.

Vaya tranquilamente entre el jaleo y la prisa, y acuérdese de la paz que puede existir en el silencio. Sin alienación, mantenga en lo posible buenas relaciones con cada persona. Diga suave y claramente su verdad; y escuche a los otros, incluso al inocente y al ignorante: tienen también su historia. No se compare con nadie, correría el riesgo de volverse vano o vanidoso. Siempre hay alguien más grande y más pequeño que usted. Consolide un espíritu para protegerse en caso de desgracia súbita, pero no se entristezca con sus quimeras. Numerosos miedos nacen del cansancio y de la soledad. Más allá de una disciplina sana, sea dulce con usted mismo. Usted es un niño del universo, no menos que los árboles y las estrellas. Tiene el derecho a estar aquí y que lo tenga claro o no, el universo se desarrolla sin duda como debería. Y cuales sean sus trabajos y sus sueños, guarde en el desconcierto ruidoso de la vida, la paz en su alma. Con todas sus perfidias, sus trabajos pesados y sus sueños destr