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Mostrando entradas de noviembre, 2016

Luis Pescetti, Lito Vitale.

Aquí y allí.

La ilusión fundamental de la humanidad es suponer que yo estoy aquí   y tu estas allí. Yasutani Roshi. Arte de Annelie Solis.

La luna.

La luna se puede tomar a cucharadas  o como una cápsula cada dos horas.  Es buena como hipnótico y sedante  y también alivia  a los que se han intoxicado de filosofía.  Un pedazo de luna en el bolsillo  es mejor amuleto que la pata de conejo:  sirve para encontrar a quien se ama,  para ser rico sin que lo sepa nadie  y para alejar a los médicos y las clínicas.  Se puede dar de postre a los niños  cuando no se han dormido,  y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos  ayudan a bien morir.  Pon una hoja tierna de la luna  debajo de tu almohada  y mirarás lo que quieras ver.  Lleva siempre un frasquito del aire de la luna  para cuando te ahogues,  y dale la llave de la luna  a los presos y a los desencantados.  Para los condenados a muerte  y para los condenados a vida  no hay mejor estimulante que la luna  en dosis precisas y controladas. Jaime Sabines.

Por fin.