Ir al contenido principal

Consagra tu vida a un fin sublime.

(Judith Braun, artista que pinta con los dedos)

Es muy importante que sepas con qué fin trabajas y para quién, pues según sea el caso, tu energía tomará tal o cual dirección. Si consagras tu vida a un fin sublime se enriquecerá, aumentará en fuerza y en intensidad. Es exactamente como si hicieras fructificar un capital.
Colocas este capital en un banco celestial, y entonces en lugar de malgastarse, despilfarrarse, aumenta y te enriquecerás. y como seràs más ricos, tendrás la posibilidad de instruirte y de trabajar mejor. El que se entrega a los placeres, a las emociones, a las pasiones, dilapida su capital, su vida, porque todo lo que obtiene así debe pagarlo, y acaba pagándolo con su vida. Mientras que colocando tu capital en un banco de los de arriba, trabajaras más, te fortalecerás más porque continuamente nuevos elementos más puros, más luminosos, se van introduciendo en ti, reemplazando a los que has dejado ir.

Omraam M. Aivanhov.



Comentarios

  1. gran post con lo importante que es tener un objetivo bueno en el cual certificar tu foco de energía

    ResponderEliminar
  2. la bondad del objetivo te enaltezará en el futuro y presente inmediato. Adelante con los objetivos positivos para ti y todos los que te rodean

    ResponderEliminar
  3. cierto, es imporatante tener en cuenta las emociones y pasiones que rodean un objetivo digno .

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.