La idea de que el universo es una única canción, siempre en expansión, sin limitaciones, a excepción de las barreras que nuestros pensamientos colocan, ha dado lugar a la noción de libertad. Las fronteras y las líneas restringen la libertad, pero dichas limitaciones las crea la persona. El universo sencillamente fluye. El agua llega hasta la orilla y la tierra empieza en ese mismo punto. El aire y el agua no se hallan separados por fronteras; coexisten y se mezclan en perfecta armonía. El espacio sigue y sigue hacia el infinito sin sufrir interrupciones de frontera alguna. En todo este contexto hay libertad, la cual traspasa todos los muros y restricciones inventadas por el ser humano.
Por tanto, la libertad es de lo que trata la abundancia. La libertad es la ausencia de restricciones. En la naturaleza se observa por ejemplo en el ave que decide colocar su nido en aquel sitio que le parece más armónico con el medio ambiente. También en las ballenas que llegan nadando a los parajes que sus corazones e instintos les sugieren. La abundancia en los seres humanos sólo puede presentarse cuando la mente humana no se siente obstruida por límites imaginarios. El aprender a librarnos de la creencia que desafía la libertad mediante límites constituye una manera de crear un mundo abundante para nosotros mismos.
Wayne Dyer.
La mayor libertad a la que un ser humano puede aspirar, es la de libertad de la mente. No hay encadenamiento más duro y cruel que el de nuestra propia mente. Te sigo leyendo...
ResponderEliminarPor eso hay que apostarle el futuro a la capacidad de conseguir lo que se quiere respetando el libre albedrío, la abundancia siempre existe, sea buena o mala, siempre está presente!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Coincido plenamente, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarTenemos que saber Tita que lo mejor siempre nos está esperando,el universo conspira para ello, pero a veces no nos lo creemos, y es ahi cuando cerramos la puerta para todo lo bueno.
Besos !!!!