Ir al contenido principal

Sobre el miedo y la ansiedad.


No es que el heroe sea más valiente que nadie, sino que lo es por cinco minutos más. (Emerson)

El miedo es tu amigo. Él te cuida y te protege cuando estás en peligro. Utilízalo cuando realmente sea necesario hacerlo. No lo derroches en susceptibilidades y angustias inútiles. Temerle a un buen enemigo es una ventaja afortunada que no debes desperdiciar. El miedo forma parte de tu naturaleza, él está ahí porque el universo te quiere vivo. Cambia tu concepción del temor, aunque sea incómodo sentirlo. Él tiende a agotarse, y a la hora de la verdad, solamente se trata de adrenalina corriendo por las venas. Cada vez que sientas miedo, la biología más primaria te está aconsejando. Te está diciendo: “Algo estás percibiendo como amenazante, por eso me activaste. Dime, ¿qué te preocupa?” La mente inventó la ansiedad, como una forma evolucionada de temor. Ella te da la posibilidad de desarrollar una actitud previsora y prepararte para la defensa, pero no exageres su uso. Elimina de una vez el pensamiento negativo y agrégale un poco de optimismo para que el porvenir sea más refrescante. Si la ansiedad te molesta demasiado, debes calibrar tu contador de calamidades o entregarte a la sana resignación. Si el miedo es irracional, descífralo, enfréntalo y quítalo del camino. Si es racional, déjalo en paz, él se irá cuando deba hacerlo.



Walter Riso.






Comentarios

  1. Sabes Pao yo no puedo controlar el miedo ni la ansiedad, me gustaria poder seguir tus consejos porque razón te sobra pero yo ni con razonamientos ni con medicación. Abrazos sinceros para ti , buena persona.

    ResponderEliminar
  2. Muy bonita y trabajada entrada, me ha hecho pensar y reflexionar. Tengo miedos, como todos, pero quizás lleve estos miedos al límite y sean angustiosos para mí. Gracias por esta entrada.

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. No creo que se trate de controlar, lo que queremos controlar nos genera más tensión.
    Necesitamos confiar más en la vida y entender que todo lo que sucede es para nuestro bien, te dejo un afirmación que use mucho tiempo y me hizo bien, se repite todas las veces que te acuerdes y cuando venga algun pensamiento que te de temor pensa en esto: "Confío en el proceso de la vida,todo esta bien en mi mundo". Un abrazo !!!
    Princesa, quien no tiene un temor o un miedo incorporado, por eso a la mente hay que educarla, un buen modo es remplazar un pensamiento negativo por otro positivo, de a poco te vas acostumbrando a tener solo buenos pensamientos. Te dejo un beso !!!

    ResponderEliminar
  4. TE voy a hacer caso: "Confio en el proceso de la vida, todo esta bien en mi mundo". Si a ti te fue bien, me alegro un montón. Gracias por contestar

    ResponderEliminar
  5. Esta entrada confirma lo que siempre he pensado sobre el miedo y nadie compartía conmigo. De que el miedo es como un velador interno que se antepone a los peligros que tu inconciencia o temeridad no saben ver. Hasta ahora, siempre me decían que el miedo paraliza a la persona y es un reto al que tienes que enfrentarte y superar. Lo puedo entender en algunos casos, pero no como norma general. Gracias Pao por iluminar mi camino. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Ustedes me llenan de luz y me enseñan con cada comentario, gracias a ustedes!!!
    Un abrazo !!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.