Sueñen con un mundo donde el Dios y la Diosa que hay en ustedes nunca sea negado, y donde ustedes nunca más nieguen al Dios y a la Diosa que haya en otro ser. Permitan que su saludo, ahora y siempre, sea Namasté.
Sueñen con un mundo donde el AMOR sea la respuesta a todas las preguntas y situaciones, la solución de todos los problemas y la experiencia de cada momento.
Sueñen con un mundo donde la Vida y aquello que sostiene la Vida tenga el mayor valor, reciba el mayor honor y alcance su mayor expresión.
Sueñen con un mundo donde la libertad se convierta en la expresión más elevada de la Vida, en el que nadie que afirme amar a otro pretenda reprimirlo y donde a todos se les permita expresar plena y verdadera mente la gloria de su ser.
Sueñen con un mundo donde todos tengan las mismas oportunidades, donde los recursos estén al alcance de todos y donde todos tengan la misma dignidad, para que experimenten la inigualable maravilla de la vida.
Sueñen con un mundo donde nadie juzgue a nadie, donde nunca más se fijen condiciones antes de ofrecer amor y donde el miedo nunca sea visto como medio para obtener respeto.
Sueñen con un mundo donde las diferencias no produzcan divisiones, donde la expresión individual no produzca separación y donde la grandeza del Todo se refleje en la grandeza de sus partes.
Sueñen con un mundo donde siempre haya suficiente, donde el mero regalo de compartir conduzca a este conocimiento y lo cree, donde cada acción lo apoye.
Sueñen con un mundo en el que nunca más se pase por alto el sufrimiento, donde nunca vuelva a expresarse la intolerancia y donde nadie vuelva a experimentar el odio.
Sueñen con un mundo donde se renuncie al ego, donde la superioridad se invalide y donde la ignorancia desaparezca de la realidad de todos, reducida a la ilusión que es.
Sueñen con un mundo donde los errores no conduzcan a la vergüenza, donde el arrepentimiento no conduzca a la culpabilidad y donde el juicio no conduzca a la condenación.
Sueñen con estas cosas y más. ¿Quieren?
Entonces, sueñen hasta convertirlas en realidad.
Neale Donald Walsch.
"Comunión con Dios"
Sueño con todo ello, con la esperanza de que un día despierte y se haga realidad.
ResponderEliminarSólo que en mi caso no hay Dios y Diosa, pues de haberlos no habría divinidad. Dios debe contener en sí todas las cosas, y si hubiera una masculinidad divina diferenciada de una feminidad, Dios ya no sería Dios.
Entonces soñemos con que cada uno de nosotros descubra su DIVINIDAD.
ResponderEliminarGracias Rafael!!!!
Yo sueño con todo eso y con algo mas, posiblemente solo algunos sueños se conviertan en realidad pero la verdad es que soñando yo ya soy feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho tu blog, con tu permiso me quedo por aqui.
Bienvenido iglesiasoviedo, quedate todo lo que quieras.
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