Ir al contenido principal

Error de rumbo.


Construimos casas cada vez más grandes...
y familias más pequeñas.
Gastamos más... pero lo disfrutamos menos.
Habitamos en edificios más altos...
con vidas poco profundas.
Vamos por autopistas más amplias...
con mentes cada vez más estrechas.
Tenemos más comodidades...
pero vivimos cada vez más incómodos.
Tenemos más conocimiento...
y menos sensatez.
Más expertos... y menos soluciones.
Más medicinas... y menos salud.
son tiempos de comida rápida...
y de digestión lenta.
De casas fantásticas... con hogares rotos.
De enojarnos enseguida...
pero de perdonar lentamente.
De salir muy temprano...
y llegar siempre tarde.
Levantamos las banderas de la igualdad,
pero sostenemos los prejuicios.
Tenemos la agenda llena
de teléfonos de amigos
a los que nunca llamamos...
Y los estantes de nuestra biblioteca
repletos de libros,
que jamás leeremos...
Nos ganamos la vida,
pero no sabemos como vivirla.
Poseemos cada vez más cosas,
y desperdiciamos casi todas.






Rimpoché.






Comentarios

  1. ES UNA GRAN VERDAD, EXISTEN ESTAS GRANDES CONTRADICCIONES...¿QUÉ COSAS RARAS, NO? SOMOS RAROS...

    TE DEJO MI SALUDO

    PATRY

    ResponderEliminar
  2. Es otra reflexión que hay que incluir con carácter imperativo en las asignaturas de la vida!

    Un Besito Marino

    ResponderEliminar
  3. bellisima reflexion compartes, un besin de esta asturiana que se queda de tu seguidora tienes un blog precioso.

    ResponderEliminar
  4. Justo hoy que amanezco ayer siento que tu texto me vibra en las venas, en los cabellos, en las piernas... y me toca en la piel como un viento con espinas, pero que también es dulce. Gracias.

    ResponderEliminar
  5. Hermoso texto, me toca hoy que amanecí ayer porque me vibra en la piel como si cada palabra fuera uin soplo de viento con espinas que tambièn es dulce. gracias

    ResponderEliminar
  6. Hola amig@, en RINCÓN DE AMIGOS ya estamos repartiendo los presentes para las próximas fiestas y te invitamos a pasarlos a buscar.
    Solo copia: http://premiosdelrincon.blogspot.com/

    Quizás un poco adelantados, sucede que para ésas fiestas no sé que tiempo voy a tener y no quisiera quedarme sin entregarlos….

    Besos y abrazos

    PATRY

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué poema más profundo!, gracias por compartirlo, me ha hecho reflexionar e intentar volver a la sencillez de la vida, como cuando todo era simple y absolutamente mejor.
    Besos!!!

    ResponderEliminar
  8. La contradicción es tan humana como la razón que la sostiene. Somos así, nos cuesta captar la esencia de todo, nos perdemos en el camino distraídos con banalidades, nos dejamos engañar, nos engañamos... y así va transcurriendo la vida al tiempo que aprendemos a acomodarnos y a mostrar lágrimas falsas, falsos momentos de "locura transitoria" que expiran cuando comprendemos que no podemos hacer nada contra el sistema que nos envuelve... Y así no va, y así nos vamos conformando... Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.