
Una casa es el lugar que habitamos físicamente. Un hogar es el lugar que habitamos con nuestra alma. Una casa es una construcción que puede permanecer vacía, sin habitantes, y seguirá siendo una casa. Un hogar es inconcebible sin personas. Leo una entrevista a la gran escritora (novelista y ensayista) estadounidense Joyce Carol Oates realizada por Jesús Ruiz Mantilla, de El País Semanal, de Madrid, y me provoca estas reflexiones. “Si te alejas mucho de tu hogar pierdes tu alma”, dice Oates. Pienso en los edificios en construcción que brotan como hongos en la ciudad. En los avisos de costosos departamentos en los suplementos de propiedades. Todas esas son casas. Sólo Dios sabe cuántas de ellas se convertirán en hogares. Crisis de vivienda no significa crisis de hogares. Me pregunto cuánta gente tiene muchas propiedades, muchas casas, y ningún hogar. Pienso en muchos otros que, acaso, no tienen una casa propia y, sin embargo, habitan un hogar, han hecho del lugar en el que viven un espacio para el alma. Cuando tanta gente vive de mudanza en mudanza, a casas cada vez más grandes, más lujosas, más costosas, ¿lo hacen porque necesitan una casa mejor o porque no logran dar con un hogar? El alma suele moverse a ritmos diferentes de los del cuerpo. Es más rápido mudar el cuerpo que instalar el alma. Ella necesita tiempo, necesita silencio, necesita entrar en cada rincón, reconocerlo, instalar su energía. Cuando el alma no se instala, no hay hogar. Muchas casas son habitadas por cuerpos que las transitan como fantasmas sin convertirlos en hogares. Para construir un hogar hay que dejar de lado muchas falsas prioridades, hay que abandonar ostentaciones y frivolidades. Los hogares no se exhiben. Se viven. Y se construyen desde adentro.
Sergio Sinay.
Buen texto, bonita reflexión...
ResponderEliminarUn abrazo Pao.
Un texto para la reflexión…muy interesante.
ResponderEliminarLa casa te la construyen, pero nosotros los que la habitamos tenemos que crear dentro un hogar donde el alma habite en cada rincón llenándolo de paz, amor y armonía.
Un beso, saludos.
un bello sitio,con buena música ,ideal para inspirarse!!
ResponderEliminarbello escrito!!
un beso...
Yo siempre quiero dejarte un comentario amable, agradecido, pero las palabras se me agotan ante tanta sabiduría!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Que buena entrada. Mi tío me lo explicó cuando yo tenía 18 años. No entendí nada. Después me independicé, me casé y entonces entendí la importancia de convertir tu casa en tu hogar.
ResponderEliminarUn placer.
Un saludo.
Precioso BLOG!!!!!!!!!
ResponderEliminarCuando me reintegre nos visitaremos!!!!
Cariños
HOLA PAO, COMO SIEMPRE LLENAS MI ALMA CON SABIDURÍA Y REFLEXIONES QUE DAN OTRA MIRADA A LO COTIDIANO...GRACIAS. TE ESPERO EN MI "RINCÓN DE AMIGOS"
ResponderEliminarPATRY
Muy linda reflexión, que muestra que aunque tengas una casa, no quiere decir que hayas construido un hogar, muy profundo, mis felicitaciones por la entrada. Un fuerte abrazo desde mi mundo de letras.
ResponderEliminarNuestra casa es nuestra extensión de nuestro ser, quién quiere expandirse por que no tiene fronteras. Esa es mi reflexión después de leer tan bonito post. Pao la foto es preciosísima. Que tendas un hermoso fin de semana. Un abrazote.
ResponderEliminarBienvenidos a todos !!!!!!
ResponderEliminarMe alegra que lleguen nuevos amigos con nuevos aires para que el blog se embellezca.
Muchas gracias por estar y comentar,les de jo un abrazo.