
"De nada sirve construir medio puente”.
Más hubiera valido no comenzar el puente si no iba a ser terminado. Hubiera ahorrado gastos, hubiera respetado terreno, y hubiera acumulado deseos de comunicación entre las dos orillas hasta que surgiera de veras la voluntad y los recursos para emprender la empresa con garantías de conclusión. Si no hubiera puente, se aceleraría el planeamiento de su construcción responsable. Pero el medio puente lo estropea todo. No permite cruzar el río no deja pensar en otro puente. La maldición del trabajo mal hecho pesará largo tiempo sobre la región. No habrá puente por muchos años.
Medios puentes en nuestras vidas. Planes a medias, estudios a medias, compromisos a medias, amor a medias. Probamos todo, sin entregarnos a nada. Oración a medias, evangelio a medias, fe a medias. Todo empezado de alguna manera pero sin concluir con la finalidad de la entrega y la totalidad de la consagración.
Medios puentes. Mitad y mitad. Regateo existencial. Suspensión de pagos. Bancarrota del alma. Avancemos el arranque de generosidad que nos permita cruzar el río.
He tenido la bendición de conocer ,hace ya algún tiempo,a Carlos G. Valles.Ver sus palabras por aqui me alegro el día.
ResponderEliminarsaludos desde Montevideo.
Luis