
Todos anhelamos la tranquilidad. Pero tan pronto como tenemos tiempo para descansar, sentimos que la tranquilidad no surge automáticamente. Por el contrario, la tranquilidad exteriornos deja interiormente intranquilos. Entonces surgen muchos pensamientos que, en otro caso, reprimimos. Entonces nos acordamos de la compañera de trabajo que nos ha amargado la vida. El jefe aparece en nuestra imaginación como alguien que nos quiere cortar las alas a cada momento. La decepción se extiende sobre toda la vida que no hemos vivido. Los sentimientos de culpa corroe en nuestra paz interior. Nos ponemos a pensar, y los pensamientos no nos dejan en paz.
Entonces necesitamos al Ángel de
Para los griegos, la tranquilidad era algo sagrado. Ellos hablaban de la "anapausis", de la interrupción de la vida diaria, de la tranquilidad y del lugar para reposar. La pausa que nosotros hacemos interrumpe el ritmo febril del trabajo para que podamos descansar y recuperarnos… Pero para los griegos la tranquilidad no consiste en no hacer nada, sino en una actividad sin esfuerzo y un acto creativo. Los romanos elogiaban la tranquilidad como "otium" (ocio). Tranquilidad no es solo interrumpir el curso de la vida, no es sólo hacer una pausa, sino también calidad de vida, la calidad del ocio, de la absoluta afirmación del ser. En el ocio disfruto de la vida, percibo lo que hay a mi alrededor, me alegro de la creación, del arte, de mí mismo y de la comunidad. En el ocio estoy totalmente conmigo mismo, vivo a partir de mi centro.
Que el Ángel de
Te deseo que el Ángel de
Anselm Grün.
Gracias Maje !!!!
Pao, Gracias por esta Entrada, no sabes lo que me identificaba con muchas de las cosas que se dicen en este texto,...y es cierto, buscas tranquilidad y cuando ya tienes el momento de tranquilidad, no puedes estar tranquila porque no dejas de pensar en cien cosas al mismo tiempo: lo que está pendiente de hacer, lo que quieres hacer y no puedes, los problemas de unos y otros, a esa persona insidiosa que no deja de incordiar...en fin que es muy díficl tener tranquilidad total, quizás sea por eso de que no se tiene paz interior, a veces incluso por la noche que es el momento por excelencia para descansar, te desvelas por el insomnio y ala a dar vueltas a la mente...
ResponderEliminarSaludos y que te acompañe el Angel de la Tranquilidad...
El Ángel de la Tranquilidad como el Ángel de la Guarda o el Elemental de nuestro hogar son realidades a nuestro alrededor... y servicio...
ResponderEliminarEs todo tan sencillo...
Parecen cuentos o fábulas cuando no locuras, estos y esos otros cien que algunos "conocemos"...
Hola, Pao! muy lindo tu blog y hermosa esta entrada. Es muy cierto, muchas veces nos cuesta estar solos y tener ese momento de silencio, que sin embargo tanto anhelamos. Hay que reencontrarse, buscarse, y quererse!
ResponderEliminarUn beso!