Ir al contenido principal

Fábula.

Y un día pasaron por allí los ojos de una niña
que le habían robado al cielo el brillo de dos estrellas.




Y te cuentan cómo él se transformó
en árbol porque así lo deseó
y se quedó plantado allí mirando
la tierra en que nacían flores nuevas.

Fue refugio de conejo y colibrí
y el viento le enseñó a qué saben,si
la miel y la resina silvestres
y la lluvia lo bañó.

"Y mi felicidad" -decía para sus adentros-
"eso... eso... sé que ahora la encontré
eso... porque tengo
todo el tiempo ya para mí
ya no necesito más de nadie,
toda la belleza de la vida es para mi".

"Y un día pasaron por allí
los ojos de una niña
que le habían robado al Cielo
el brillo de dos estrellas".

Y se estremecieron sus raíces.

Cuánto desconcierto
de improviso dentro de él
eso solamente siente el hombre sin la mujer
y alargó sus ramas hacia ella.

Sintió que la felicidad
no es nunca la mitad del infinito.

Luego, era el tiempo
sol y luna, nube y música
era el tiempo risa y llanto
y entre tanto
era un hombre que
a la vida despertó.

Era como el tiempo que llenaba
sus enormes solelades,
esa parte verdadera
que una fábula encantada
esconde en sí para ser en auténtica.




Eros Ramazzotti.


Comentarios

  1. Hermosa entrada como todas las que publicas, me gusto mucho.
    Luz y Amor, Ni Nut

    ResponderEliminar
  2. Una fabula que renace de la fantasía y la belleza, que por demás engalana a tu blog con flores y mariposas, y por su puesto esto sucede gracias a la magia de respirar el amor que esta en el aire!
    Un Besito Marino

    ResponderEliminar
  3. Muy Buena Entrada Pao, llena de Poesía y Buena Música con Eros Ramazzoti, Laura Pausini,... y la música de fondo "¡Aleluya, Aleluya,...!" también me Encanta, muchas Gracias por traernoslas...
    Besitos y Buen Fin de Semana

    ResponderEliminar
  4. Mirá que me encantan...Eros y Laura pero no la conocía, Gracias es Bellisima, en cualquier momento te lo robo, ahora, bueno, la realidad supera lo virtual, tiempos que la vida nos pone y se merecen atención.
    Besos:)

    ResponderEliminar
  5. Llevalo Ángeles, como dice la leyenda que vi y me encantó apenas conocí tu blog "Todo lo que está aqui es para compartir".
    Besos !!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.