Aprende del agua porque el agua es humilde y generosa con cualquiera,
aprende del agua que toma la forma de lo que la abriga:
en el mar es ancha, angosta y rápida en el río,
apretada en la copa, sin embargo,
siendo blanda, labra la piedra dura.
Aprende del agua que por graciosa se te escurre entre tus dedos,
tan graciosa como la espiga que se somete a los caprichos del viento
y se dobla hasta tocar con su punta la tierra,
pero pasado el viento la espiga recupera su erguida postura,
mientras el roble, que por duro no se doblega, es quebrado por el viento.
Se blando como el agua para que el Señor pueda moverte
graciosamente en cumplimiento de tu destino,
y serás eterno como EL, porque sólo el que se deja trascender
por lo trascendental será trascendente.
Facundo Cabral.
Imágen: Alexander Maksimkin.
Aprendamos a ser mas humildes....
ResponderEliminarEs muy hermoso el poema reflexión, me ha gustado leerte.
Un abrazo
Como dice Facundo Cabral sabiamente en este texto,si somos como el agua que se acomoda sin resistencia, seremos dulcemente fuertes.
ResponderEliminarUn abrazo Sneyder.
Me ha gustado mucho la reflexión de la espiga y el roble. Viene a decir lo mismo que mejor es seguir el curso del río y dejarse llevar por el flujo del agua, que nadar a contracorriente. El agua siempre recorre el camino más fácil para llegar al mar. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por tu comentario !!!
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