No realizamos nuestro desenvolvimiento espiritual en una línea recta, contínua. La naturaleza humana no funciona así. Nadie asciende por un camino de progreso ininterrumpido hacia el logro de la perfección. Lo que ocurre es que – si actuamos correctamente - ascendemos, pero con una serie de bajadas, al igual que de subidas.
Avanzamos continuamente por un tiempo, y luego sufrimos un pequeño retroceso. Luego avanzamos de nuevo, y más tarde tenemos un ligero revés de algún tipo, y así sucesivamente.
Esos contratiempos no son importantes siempre y cuando el movimiento general de nuestras vidas sea hacia arriba. Si cada año nos encuentra con un progreso definitivo en consciencia, los retrocesos temporales intermedios carecen de importancia, y si nos preocupamos demasiado por ellos, pueden convertirse en un verdadero obstáculo.
La marea sube y baja. Todo el mundo sabe cómo ocurre ese fenómeno. La primera ola avanza y avanza, y da la impresión de que nunca se detendrá hasta llegar al límite de la marea alta, pero se detiene, y en realidad nunca retrocede, y si uno supiera cómo sucede el fenómeno, pensaría que ahí acabo todo. Pero no es así. La marea retrocede un poco, pero no hasta su antigua marca, y luego viene de nuevo, y esta vez sube más alto que antes, y así sucesivamente. Este tipo de progresión parece ser general en toda la naturaleza, un adelanto, una pequeña retirada, y luego un avance mayor, seguido por otro retroceso menor, y luego un avance todavía mayor, un proceso que se repite continuamente. No observe las olas individuales, concentre su atención en la marea. Y todo estará bien.
La alegría del señor es tu fortaleza.
Emmet Fox.
"Desde la Casa Superior del Paraíso
ResponderEliminardonde se reúne la gente de las estrellas y nuestros antepasados
que sus bendiciones lleguen hasta nosotros ahora"
Un Besito Marino
Muy buena entrada, tengo q dejarme de hacer tanto rollo por algunos retrocesos. Te mando un beso grande y buen fin de semana.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga Tita !!!!
ResponderEliminarSer bohemio, es como llenar un frasco,cuando crees que esta todo lleno lo ves otra vez vacio...pero ese es el verdadero crecimiento ,el de cimientos fuertes.
Te dejo un beso.
Pao, me gusta mucho tu blog. Me quedo un rato. Esta primera entrada me agrada porque la vida espiritual es realmente así, con altibajos. Pero hay que seguir, porque todos tenemos una misión que cumplir.
ResponderEliminarLa alegría del Señor es tu fortaleza. Bien, gracias.
Un saludo y con tu permiso sigo paseando por este mar y este amor en el aire.
Saludos
Bienvenido Jose,gracias por unirte y te invito a que vuelvas cuando quieras.
ResponderEliminar