Mucha gente cree que es una característica del sabio escapar de la sociedad, huir a la montaña refugiarse en la cueva. El verdadero sabio nunca escapa de la sociedad, más bien se aleja en un intento, siempre doloroso, de renunciar a la identidad.
Durante miles de años hombres y mujeres hemos vivido presos, y a nuestras prisiones les hemos puesto bellos nombres; las llamamos templos, religiones, partidos políticos, ideologías, cultura, civilización, escuelas de psicoterapia, empresa exitosa, fama, poder honores.
(Y también horribles nombres, droga, alcohol, fobias, obsesión, cárcel, locura).
Pero por hermoso que sea el nombre de la prisión y por bien que se viva en tu cárcel, tú sabes que estás prisionero; porque quienquiera que viva conforme a una idea que lo condiciona es su prisionero.
Aunque la celda sea de primera clase, aunque el patio sea tan grande que tus ojos no lleguen a ver los muros; aunque la atención en la prisión sea de cinco estrellas, aunque te prometan permisos de salida cada vez más frecuentes; aunque las cadenas sean transparentes y no pesen demasiado comparándolas con las de otros; aunque sea una prisión que aparentemente tú elegiste; aunque compartas la celda con aquellos que más quieres …
Aunque tu no quieras saberlo..
Estas preso.
Nunca entraste en tu prisión, no es tu responsabilidad. Naciste allí y te ordenaron quedarte cuando todavía no eras consciente (y posiblemente todavía no lo seas del todo).
Te condicionaron para que estudiaras, trabajaras, te enamoraras, y casaras dentro de la prisión.
Te entrenaron y te hipnotizaron para que no pudieras ver los barrotes. Te condicionaron para que creas que solamente allí estás protegido. Te dijeron que después de todo es lo mejor a lo que tú puedes aspirar.
Y el día que te enteres de dónde estás, los de adentro te dirán que es mentira. Y te dirán que la verdadera cárcel está afuera de esos muros . Y llorarán al cielo echando maldiciones para todos los que han intentado mostrarte otra verdad.
Y te dirán que la libertad no existe y que afuera es el infierno.
Te mostrarán que allí puedes realmente tener todo lo que desees (menos libertad, claro).
Tratarán de seducirte con premios aplausos para que quieras quedarte .
Te ofrecerán dinero, sexo y lujos, condiciones “especiales” porque ( te dirán ) tú eres especial.
Y para impedir que te vayas, te amenazarán con castigo y tortura si no aceptas su oferta.
Y si de todas maneras te vas… quiero que sepas …saldrán a buscarte.
Porque afuera tú eres la amenaza.
Vendrán por ti para llevarte de regreso o para mostrarles tú cadáver y que crean que la vida afuera es imposible.
Pero no desesperes, no te asustes…una vez libre, si tú no quieres, nadie puede encerrarte.
Jorge Bucay.
" Shimriti , de la ignorancia a la sabiduría.
Pues ¿qué podría decir? Mi compañero y yo salimos de huida de la sociedad y nos refugiamos en un rincón del mar caribe, y estamos felices, esperando visitas gratas como la tuya!
ResponderEliminarUn Besito Marino!
No hay peor cárcel que las que nos imponemos nosotros mismos con nuestros pensamientos.
ResponderEliminarUn saludo Pao