Paradojicamente, una vez que volvemos a Dios , la confianza y la certeza son tan grandes que los milagros ya no nos resultan necesarios. Por años creía vincularme a Dios desde el miedo y la demanda , desde el ego. En realidad no hacía más que temerle y que pedirle. Concebía el milagro como un hecho prácticamente inalcanzable, sin embargo vivía con ilusión (que no es lo mismo que con Fe) en que un hecho fortuito cambiara mi vida “milagrosamente”. Depositaba todo en ese Dios distante (la distancia la ponia yo) y, con esa escasa convicción y desmesurada ambición, generaba un espacio de decepción continuo en lugar de una zona fértil para la concreción de los milagros.
Por aquellos tiempos consideraba que la suerte era casi todo en la vida y todo mi aporte era esperar que Dios hiciera su aporte. Hoy comprendo que ”Dios no habla en ego”, el no es bilingüe como la mayoría de nosotros, que pasamos de ego al ser con frecuencia. Hoy sé que con Dios solo “se habla en amor”. La vida es evolución y aprendizaje, el tiempo solo desaparece cuando la necesidad de aprendisaje termina. Eso es la muerte, irnos de aquí cuando ya dejamos de necesitar aprendisaje .
“Dios no habla en ego”. A la hora de pedirle algo qué mejor que sea que la verdad entre a raudales a nuestros pensamientos con un propósito amoroso que evite que el ego se quiera apropiar del ser.
En mayor o menor medida, vamos fluctuando entre la mente y la conciencia. Carl Jung explicó que los pensamientos que no llegan a la conciencia se transforman en destino , es decir, “ seremos lo que pensamos”.
Solemos decir que tenemos la conciencia tranquila ( bueno, eso suele decir el ego), cuando en realidad lo que necesitamos es tener la conciencia despierta y cada vez más expandida .
La conciencia expandida es Dios manifestado en pura luz, la conciencia dormida es la conciencia boba que nos aleja de la verdad. Debemos recordar que “sólo es verdad aquello de lo que somos concientes.”
Ari Paluch.
“El combustible espiritual.”
a por esa consciencia despierta y tranquila!
ResponderEliminarBesos desde Barcelona
“sólo es verdad aquello de lo que somos conscientes”.”…me encanto gracias por publicarlo te dejo un beso
ResponderEliminarHay muchas vías de comunicación con Dios, para unos existen las señales, para otros los sueños, para otros las causalidades, pero definitivamente una de las técnicas más efectivas esta constituida por la capacidad de “recepción”, de interpretación de los mensajes, la atención para encontrar respuestas, se necesita una paz espiritual sin igual. Por eso cada cual desde su credo siempre que este dispuesto podrá comunicarse con Dios!!
ResponderEliminarUn besito marino