“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.
Y al fin otros nos la comemos a bocados :)
ResponderEliminarBesazos enormes
Pensamiento sumamente sutil.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Leonor.
HAY QUE VER LO SABIOS QUE ALGUNOS ANONIMOS PUEDEN SER ¡
ResponderEliminarTanto unos como otros son respetables.Todos necesitamos la felicidad y quien la tiene generosamente la comparte, es una grandeza del ser humano, que la verdad, escasea.
ResponderEliminarUn placer leer en este blog.
Precioso y muy cierto.
ResponderEliminarAbrazos.
Otro Besazo Dani.
ResponderEliminarUn abrazo Leo.
Así es, yo dije basta.
Un abrazo Paratilibre, gracias por tu comentario.
Abrazos Maric C Masi!!!