La puerta del alma se abre hacia dentro. Esta es la razón por la que a menudo no hacemos nuestra demostración.
Damos por sentado que la misma se abre hacia fuera y presionamos y empujamos en contra de ella tan fuerte como sea posible, aparentemente olvidándonos del hecho que en realidad estamos cerrándola más fuerte, en contra de nuestro bien.
Trabajar de esta manera es en realidad usar el poder de la voluntad, lo cual no es en absoluto un tratamiento. Es simplemente tratar de superarlas mediante el esfuerzo humano y dejando fuera a Dios.
La naturaleza humana es muy propensa a empujar ciegamente cuando está asustada o frustrada. Por cierto, a esto se debe que todas las puertas de los teatros o de los otros edificios públicos, están obligadas por ley a abrirse hacia fuera, ya que es esa la dirección natural del pánico.
La oración, sin embargo, es esencialmente lo contrario a ser apresurado debido al pánico o por la corriente existente de cosas. En la oración, debes retirarte de la imagen externa, cesar de presionar contra los sucesos y realizar
La puerta del alma se abre hacia adentro....
Emmet Fox.
Pero lo mejor es que las puertas siempre sean para abrir, abiertas a todos. Siempre hay tiempo de invitar a salir, pero nunca cerrar.
ResponderEliminarQue originalidad en todos tus post.Felicidades