Dos pájaros, uno de ellos mortal, inmortal el otro,
viven en el mismo árbol. El primero picotea la fruta
dulce o amarga; el segundo mira sin comer.
Así el yo personal picotea la fruta de este mundo,
desconcertado por el sufrimiento, siempre con hambre de más,
pero cuando conoce el verdadero Yo, el Dios resplandeciente,
la fuente de la creación, todas sus ansias se aquietan.
Los Uspanishads.
Un abrazo Pau .. buena semana
ResponderEliminarNos vemos ..
Wao, yo me la paso pensando que a ti te debería dar un doctorado honoris causa, porque eres tan acertada, en este difícil arte de motivar reflexiones apropiadas, oportunas para ser cada día mejores seres humanos! Me encanta tu blog, mientras sigo pensando cómo homenajear al Amor que está en el aire, por ahora lo hago recomendándolo porque es mejor que cualquier consulta psiquiatrita o psicológica!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Gracias Tita, me dejaste sin palabras, que comentario !!!!!
ResponderEliminarSi te hace bien cada lectura de este blog, una partecita de mi misión esta cumplida.
Gracias por estar siempre presente.
Un abrazo Alegria , buena semana para vos tambien.