La lucha entre el apego y el rechazo enferma el corazón.
Cuando el movimiento cesa, regresa la calma, y de la calma surge de nuevo el movimiento.
Al rechazar el ser se pierde el ser, al apegarse a la vacuidad se niega la vacuidad.
Es inútil querer alcanzar la verdad, basta con disolver la ignorancia.
Cuando todas las existencias son observadas con ecuanimidad, ellas mismas retornan a su naturaleza original.
Cuando la mente se unifica consigo misma toda actividad cesa.
El sabio mora en el no pensamiento, ya que ni el conocimiento ni los sentimientos humanos
pueden sondear esta verdad.
En la Realidad tal y como es no hay ni yo ni otro.
En la no-dualidad todo es lo mismo, no hay nada que no esté incluido (en ella).
Todos los sabios del mundo viven de acuerdo a esta verdad ancestral.
Ser es no ser.
No ser es ser.
Siendo esto así, no hay nada a lo que aferrarse.
Uno es todo.
Todo es uno.
Siendo esto así, ¿por qué preocuparse por lo que es ilimitado?
Una vez aquí las palabras cesan y el tiempo desaparece.
Xin Xin Ming.(Tercer Patriarca Zen)
Traducción Dokusho Villalba.
Hermoso blog en forma y contenido, creo que compartimos además de las existencias eso que nos hace ser, gracias Pao por ofrecerme tu mano, cuenta con la mía. Un abrazo desde México.
ResponderEliminarAbsolutamente maravilloso, cada mañana cuando entro a respirar el amor que está en el aire, siento una suave caricia en mi alma, mis pensamientos que enlutan con lineamientos sabios, gracias princesa, haces una labor maravillosa!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Tita,siempre tan dulce conmigo, te agradezco por tu incondicional visita diaria.
ResponderEliminarBendiciones bonita !!!!