Ir al contenido principal

La teología de barro.


Dicen los arqueólogos que los hindúes más antiguos hacían las imágenes de sus dioses sólo en barro, nunca en piedra o mármol. El barro dura poco, y la imagen ha de cambiarse por una nueva al cabo de algún tiempo. Quizá un resto de esta costumbre es la ceremonia que vemos todos los años en Bombay [Mumbai] cuando en la fiesta de Ganesh Chaturthi, después de rendir culto a imágenes de barro o escayola del dios Gánpati, se sumergen en el mar en procesión solemne, y allí se hunden, se disuelven y desaparecen. Y se hace otra imagen para otro año.

La teología del barro es digna y profunda. Una sola imagen, por bella que sea, no capta la infinitud de Dios. Está bien tenerla y venerarla por un tiempo, y está bien igualmente dejar que se disuelva y dé lugar a otra imagen, a otro aspecto, a otro rostro de la divinidad que nunca agotamos con nuestros diseños. Dejarle a Dios que cambie, que muestre en la limitación de nuestras formas y colores algo de lo ilimitado de su realeza y su riqueza. Dejarnos avanzar a nosotros mismos y adentrarnos en el respetuoso entender de Dios que nos llevará cada vez a una nueva visión y a un nuevo amor.

El secreto de avanzar en el conocimiento de Dios es estar dispuestos a llevar cada año al mar la imagen del año anterior.




Padre Carlos G. Valles.




Comentarios

  1. Muy bueno el post. Gracias por compartir.


    Un beso

    Aurora

    ResponderEliminar
  2. Hola Pao gracias por visitar mi rinconcito de oración y seas bienvenida te retribuyo la visita y te digo que me agrado tus pos donde esta el amor esta Dios y donde esta Dios nada falta, ven cuando quieras siempre te estaré esperando con una oración para tí y afecto que no conoce fronteras y que da lo que recibe, gracias
    Que Dios te bendiga y su Madre la Santisima Virgen te proteja siempre.

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado mucho esta entrada... es muy cierta. Y revela con clarida la petrificación que se hace de la Realidad de Dios.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone...

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.

Citas de "Relatos de poder".

* La confianza del guerrero no es la confianza del hombre corriente. El hombre corriente busca la certeza en los ojos del espectador y llama a eso confianza en si mismo. El guerrero busca la impe­cabilidad en sus propios ojos y llama a eso humil­dad. El hombre corriente está enganchado a sus semejantes, mientras que el guerrero sólo está enganchado al infinito. * Hay montones de cosas que un guerrero puede hacer en un determinado momento y que no habría podido hacer años antes. Esas cosas no cambiaron; lo que cambió fue su idea de sí mismo. * El único camino posible para un guerrero es actuar consistentemente y sin reservas. En un momento dado, sabe lo suficiente del camino del gue­rrero como para actuar en consecuencia, pero sus viejos hábitos y rutinas pueden interponerse en su camino. * Para que un guerrero tenga éxito en cualquier empresa, el éxito debe llegar suavemente; con mucho esfuerzo, pero sin tensión ni obsesiones. * Es el diálogo interno lo que ata a l...