Al ver con cierta perspectiva los pasajes más desafiantes con los que me tropecé en mi camino, éstos resultaron ser, en definitiva, grandes bendiciones. Todos los acontecimientos y las peripecias de una existencia parecen ser solo la expresión de corrientes subterráneas más profundas que nos conducen exactamente hacia donde debemos ir. La casualidad, se dice, es la precisión de Dios. Muchas circunstancias improbables o coincidencias fortuitas llegan a tejer una trama cuyo sentido puede revelarse después, cuando el conjunto del escenario se despliega por completo.
Eric Edelmann.
Danzando entre la vida caen circunstancias, situaciones, bendiciones, que son suspiros de amor, que Dios nos envía! Y todas tienen una causalidad común, el amor puro!
ResponderEliminarEn Cuentos Empitucados hay un reconocimiento a tu BLOG ESTRELLA. http://cuentosempitucados.blogspot.com/
Un Besito Marino