“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.
Me parece bien curioso, que los blogs que sigo en ocasiones pareciera que se ponen de acuerdo para publicar sobre un tema, o nos ponemos de acuerdo, nadie puede saber lo que habrá de suceder mañana. ¡Qué triste sería el mundo si lo supiéramos! Toda la emoción de vivir construir se perdería, nuestra vida sería como una película que ya vimos. Ninguna sorpresa, ninguna emoción. Pienso que lo que se requiere es ver la vida como lo que es: una gran aventura, que parte de “cero”, que va paso a paso, y al final, habremos construido, grande, pequeño, estético, colorido, no importa, lo único que importará es quién lo disfrutó más. Eso es, creo yo, lo que se pondrá en la balanza a la hora de hacer el recuento final de nuestra gran obra!.
ResponderEliminarUn Besito marino