La razón y la pasión son el timón y las velas de nuestra alma navegante.
Si nuestras velas o nuestro timón se rompen,
Si nuestras velas o nuestro timón se rompen,
no podrías sino flotar e ir a la deriva,
o quedar inmóviles en la inmensidad del mar.
Porque si la razón gobierna sola es una fuerza que limita;
Porque si la razón gobierna sola es una fuerza que limita;
y la pasión desgobernada es una llama que arde
hasta su propia destrucción.
Khalil Gibran.
Pao, qué ciertas estas palabras. La razón y la pasión no paran de luchar entre ellas, nos marean, y así nos tienen a veces, que no sabemos si tirar para acá o si tirar para allá, nos descolocan... Pero lo importante es que no nos dejen a la deriva, como ese barco sin timón y sin velas...
ResponderEliminarPor cierto, me gusta tu nueva imagen del blog.
Besos.
Abriendo el corazón, y deseando que nuestro sueño de la razón y dándole cabida a la pasión, se hagan realidad, despacito y con confianza lo lograremos.
ResponderEliminarUn Besito marino