"En la era en que la vida sobre la Tierra era plena, nadie prestaba particular atención a los hombres valiosos, ni señalaba al hombre de habilidad. los gobernantes eran siplemente las ramas más altas del árbol, y el pueblo eran como los ciervos en los bosques. Eran honestos y justos, sin darse cuenta que estaban cumpliendo con su deber. Se amaban los unos a los otros, y no sabían que esto significaba amar al prójimo. No engañaban a nadie y aun así no sabían que eran hombres de fiar. Eran íntegros y no sabían que aquello era buena fe. Vivían juntos libremente, dando y tomando, y no sabían que eran generosos. Por esta razón sus hechos no han sido narrados. No hicieron historia."
Chuang-Tsé.
Comentarios
Publicar un comentario
A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!