Ir al contenido principal

Permiso de volar.


Me vestiré despacio
me llevaré algun sueño
no pediré permiso
para poder escapar

Me llevaré a la ruta
un mapa de los cielos
y buscaré el espacio
donde voy a despegar

No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti

Me mirarán extraño
dirán que no estoy cuerdo
y volaré liviano
hasta donde nace el mar
No llevaré más nada
aliviano mis alas
sólo algunos recuerdos
que no me impidan soñar

No preguntes por qué
mi vida y mi fe la quiero dar
no hay nada que firmar
no existe el permiso de volar

No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti

En una nube de emoción
hasta donde se esconde el sol
Volar hasta la inmensidad
Volar sin tiempo ni razón
con alas en el corazón
sin un permiso de volar

No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti

No preguntes por qué
mi vida y mi fe la quiero dar
no hay donde firmar
no existe el permiso de volar.

Alejandro Lerner.

Comentarios

  1. Es tan bello Lerner...en cada una de sus canciones expresa la profundidad de su corazón, cada palabra irradia una luz muy especial y cada nota vibra elevando almas...
    gracias...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.