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Los tres tesoros.
El cuerpo es el templo de la vida.
La energía es la fuerza de la vida.
El espíritu es el gobernador de la vida.
El desequilibrio de uno de ellos daña a los tres.
Cuando el espíritu asume el mando, el cuerpo lo sigue de forma natural y esta disposición beneficia a los Tres Tesoros.
Cuando el cuerpo dirige, el espíritu lo sigue y eso daña a los Tres Tesoros.

Clásico Wen Tse(Siglo I a.C.)

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