Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces basta con cambiar la manera de hacerlo.
El “cómo” siempre es más importante que el “qué”.
Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener.
Concede toda tu atención a lo que el momento te presente.
Esto implica aceptar plenamente lo que es, porque no puedes conceder toda tu atención a algo y al mismo tiempo resistirte a ello.
En cuanto honras el momento presente, toda infelicidad y esfuerzo se disuelven, y la vida empieza a fluir con alegría y suavidad.
Si tus actos surgen de la conciencia del momento presente, cualquier cosa que hagas, hasta la acción más simple, quedará impregnada de calidad, cuidado y amor.
Por tanto, no te preocupes por el fruto de tus acciones: manténte atento a la acción misma.
El fruto ya vendrá cuando corresponda.
Esta es una práctica espiritual muy poderosa.
Eckhart Tolle .
Pao, es cierto que se piensa más en el resultado de lo que hacemos, que en el cómo hacemos para conseguirlo.
ResponderEliminarMuy interesante estas letras de Eckhart Tolle, si todos pusiéramos más interés en el ahora igual nuestras mentes no estarían a veces tan agotadas.
Besos.