La idea de que nos hace falta algo que no tenemos ahora mismo es la raíz del descontento. Nunca estamos completamente satisfechos con el momento presente.
Incluso cuando tenemos todo lo que pensábamos que siempre habíamos deseado, sentimos como que algo nos falta. ¿Por qué? Porque nos hemos acostumbrado a esperar siempre algo más, y nunca nada es suficiente.
El hábito de sentirnos insatisfechos se ha convertido en una experiencia común en nuestras vidas. Esto se aplica para los ricos y los pobres, para los solitarios y los extrovertidos entre nosotros.
Si te enfocas en ser, en lugar de tener; en experimentar este momento plenamente en lugar de convertirlo en el objeto de lo que deseas, todo viene por sí mismo. No hay nada malo con el deseo, el truco es el deseo sin apego.
Lo realmente importante es lo que estás siendo en cada momento. Mantente en el presente, y suelta cómo las cosas tienen que lucir. Ser es lo más importante, porque eso es lo que te dará la dicha.
Creemos que lo que logramos nos traerá la felicidad, pero cuando estamos presentes en esta increíble energía de dicha, todo trae dicha. ¿Por qué? Porque eres la dicha. Tu eres la dicha. Esa es la diferencia.
Antes, las cosas tenían que lucir de determinada manera. Con el fin de experimentar la dicha, tenía que ganármela: tenía que ser el mejor en lo que hacía. Si no, no había dicha. ¿Y sabes lo que queda de eso? El sufrimiento.
Ahora, eso ha cambiado. Eso no quiere decir que no me trace metas o proyectos: sólo significa que mi plenitud no depende de los resultados. Ahora, coloco toda mi pasión en crear y en emprender mis actividades, pero si algo no sale como estaba previsto, ya no sufro.
Observa tu mente. Por lo general cuando sientes que algo te hace falta, y no descansas hasta alcanzarlo, es en realidad una excusa para no estar en el presente. Estos son los trucos de tu mente para mantenerte en el afuera, ¿Por qué? .
Porque si estamos totalmente en el presente, sin distracciones, sin proyectos, no tenemos ninguna excusa para lanzarnos a lo desconocido. Nuestra atención está programada para evadirnos a nosotros mismos, para evitar esa parte de nosotros mismos que hemos olvidado. Pero lo único que nos mantiene lejos de esta libertad sin límites y esa plenitud es el miedo a lo desconocido. Porque realmente no hay nada que temer. ¿Cómo tener miedo al amor? No podemos. Pero tememos a lo desconocido.
Cuando te veas a ti mismo buscando distracciones, lánzate a lo desconocido. Estate contigo, sin ningún tipo de soporte. No te enganches en la ilusión. Sumérgete en la profundidad, y luego más ve más profundo. Conócete a ti mismo. Esto es lo único de lo que realmente has carecido.
Isha
Somos dos grandes, poderosas y antagónicas energías que dominamos en el mundo de las formas, en este mundo de tres dimensiones en que ustedes viven. Somos las dos con caras de la misma moneda y raíz de todas las bondades y también de todas las miserias. Las dos mostramos nuestras polaridades en la dualidad permanente que los gobierna. Una de nosotras anida en el corazón. La otra en la mente. Las dos tenemos en nuestros nombres la misma terminación. Las dos somos bi-sílabas, tal vez para reforzar esa idea de dualidad en que nos movemos. Somos AMOR y TEMOR... y estamos a tus órdenes...esperando que hagas gala de tu libre albedrío como buen ser humano que eres...
ResponderEliminar